Planificá, cociná y disfrutá: maximizá tu tiempo en la cocina con el meal prep. Este artículo te brinda consejos útiles para ahorrar tiempo y esfuerzo durante la semana, ofreciendo recetas rápidas, sabrosas y saludables que podés preparar con anticipación y calentar fácilmente cuando sea necesario.
El meal prep, o la preparación anticipada de comidas, es un método eficiente y práctico para ahorrar tiempo y esfuerzo en la cocina. Con un poco de planificación estratégica y el uso del equipamiento gastronómico adecuado, podés cocinar varias comidas en un solo día y disfrutar de deliciosos platos durante toda la semana.
Equipá tu cocina con un set de utensilios aptos para superficies antiadherentes y recipientes herméticos de buena calidad, para organizar todas las preparaciones y conservarlas en el freezer o la heladera listas para agregarlas a tus comidas.
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Planificación estratégica: la clave del éxito para organizar tu alimentación
Antes de embarcarte en tu sesión de cocina, dedicá un tiempo para diseñar un menú semanal y elaborar una lista de ingredientes. Pensá en recetas que puedan prepararse en grandes cantidades y que se conserven bien durante varios días.
Además, asegúrate de contar con los recipientes adecuados para almacenar las comidas preparadas, utilizando recipientes antiadherentes o con tapas herméticas para mantener la frescura de los alimentos.
Consejos de meal prep para tener listas comidas nutricionalmente completas
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Proteínas
Pollo: condimentar con sal, pimienta y mostazo 2 pechugas de pollo, dejarlas macerar para que tomen sabor. Dorarlas en un sartén vuelta y vuelta, hasta que estén doradas. Cortarlas en filetes finos y guardarlas en un recipiente hermético. Conservarlas en la heladera.
Huevos: hervir una docena de huevos con cáscara, pelarlos y guardarlos en un recipiente hermético. Conservarlos en la heladera.
Milanesas y hamburguesas: preparar milanesas, hamburguesas y medallones de carne, pollo y legumbres con verduras. Conservarlas en el freezer, listas para cocinarlas y sumarlas a tus preparaciones.
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Cereales
Arroz: cocinar 2 tazas de arroz con el método que más te guste y guardarlo listo para consumir en un recipiente hermético en la heladera.
Trigo burgol: hidratarlo con el doble de agua hirviendo, dejar que absorba toda el agua y que enfríe. Una vez frío, guardarlo en la heladera. Es ideal para agregarlo a tus ensaladas.
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Legumbres
Hummus: hervir hasta tiernizar y procesar un paquete de garbanzos. Guardarlos porcionados en frascos en el freezer. Cuando los quieras consumir, descongelalos la noche anterior y condimentá la pasta al momento de comerlos, con sal, aceite de oliva, ají picado, pimentón ahumado y aceite de sésamo.
Porotos: podés congelarlos remojados durante 12 horas, para ahorrarte un paso. O podés freezarlos ya cocidos y porcionados, para descongelarlos y sumarlos a tus preparaciones.
Lentejas: cocinalas siguiendo las indicaciones del paquete, colalas, dejalas enfriar y guardalas en un recipiente hermético en la heladera, listas para condimentarlas y agregarlas a tus platos.
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Verduras cocidas
Papas, batatas, zanahorias: lavá las verduras, pelalas y cortalas. Hervirlas en una cacerola con agua o al vapor, hasta que estén bien cocidas. Dejalas enfriar y guardalas en la heladera, listas para consumir.
Brócolis: lavalos y retirales el tallo para separar los arbolitos. Hervilos hasta que estén tiernos, colalos y saltealos en una sartén con aceite de oliva y un poco de ajo, hasta que se doren. Dejá enfriar y conservalos en una recipiente en la heladera.
Salteado de verduras caramelizadas: salteá una buena cantidad de cebolla, morrón y ajo en una sartén antiadherente con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta. Cociná hasta que las verduras se caramelicen y guardá en la heladera para agregarlo como base para salsas, rellenos o para acompañar tus preparaciones.
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Verduras de hoja
Lechuga, espinaca y rúcula: lavá y secá bien todas las hojas. Guardalas por separado en diferentes recipientes herméticos, intercalando capas de hojas con servilletas de papel absorbente. De esta manera, se conservarán sin marchitarse por más tiempo.
El meal prep es una práctica culinaria que puede revolucionar tu rutina y hacerte sentir como un verdadero chef. Con una buena planificación y el recipientes herméticos de buena calidad, podés ahorrar tiempo y esfuerzo en la cocina mientras disfrutás de deliciosas comidas durante toda la semana.
Recordá que el uso de equipamiento antiadherente de buena calidad garantiza resultados perfectos y facilita la limpieza. ¡Descubrí el poder del meal prep y llevá tu experiencia culinaria al siguiente nivel!
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